¿QUÉ ES UNA CREENCIA? Creencia es una opinión muy arraigada que tenemos. Arraigada porque es algo que resuena profundamente en nosotros, se entrelaza en nuestra personalidad y que consideramos verdadero. Dicho así, suena bastante neutro, pero puede ser dañino dependiendo de la creencia en sí. Nos limitan las creencias relacionadas con la carencia y nos potencian aquellas relacionadas con la abundancia... ¿Qué es una creencia? Creencia es una opinión muy arraigada que tenemos. Arraigada porque es algo que resuena profundamente en nosotros, se entrelaza en nuestra personalidad y que consideramos verdadero. Dicho así, suena bastante neutro, pero puede ser dañino dependiendo de la creencia en sí. Nos limitan las creencias relacionadas con la creencia y nos potencian aquellas relacionadas con la abundancia. Por ejemplo, algunas creencias limitantes pueden ser: "yo no se cantar", "no puedo encontrar un buen trabajo", "todos los hombre son iguales", "no se puede vivir de lo artístico", "los cambios son malos"... Por otro lado tenemos creencias potenciadoras como: "perseverando puedo conseguir lo que me propongo, "soy bonita tal y como soy", "soy digna de amor simplemente por ser", "el potencial de la humanidad es ilimitado"... Desde niños ya empezamos a recibir del exterior (padres, entorno familiar, escuela sociedad) todo tipo de creencias, tanto explícitas como implícitas. Estas nos van quedando profundamente arraigadas, ya sea de modo consciente o inconsciente. Muchas de estas creencias nos han servido para adaptarnos a situaciones a las que no teníamos experiencia previa como "desconfía de los extraños", "no vayas sola de noche", "cuando te den algo siempre agradécelo"... También hemos recibido de nuestro entorno creencias limitantes como: "tu no puedes hacer esto", "los niños no lloran", "tu no vales", "obedece siempre"... con el tiempo, estas van condicionando y modelando al niño y, con el tiempo, pueden originar serios trastornos relacionados con la falta de confianza y la baja autoestima. En los trastornos de autoestima y auto confianza, la creencia limitante viene comúnmente asociada a un miedo: Temor a hablarle a un en público, temor al rechazo, temor al fracaso, etc. Lo que siempre se debe tener claro, es que este tipo de creencia en el fondo no responde a una verdad o a un hecho perfectamente demostrable cuando se le racionaliza; sino más bien a líneas de pensamientos que se asocian a ideas que se dan por sentado y no se cuestionan. En el pasado, las incorporamos y nos sirvió para adaptarnos a nuestro entorno, nuestra familia. A medida que crecemos vamos sintiendo como hay creencias que no encajan, que no son tu verdad, que te limitan en aquello que quieres para tu vida y ya no te resultan útiles. Muchas de estas creencias operan desde la sombre, en nuestro inconsciente. Por ello el primer paso es ponerles luz y hacerlas conscientes. Para ello puedes reflexionar sobre en qué aspectos de tu vida sientes que no avanzas, aunque te gustaría, pero por lealtad a estas creencias, por miedo a ir más allá, tu mismo te estancas, y esto te hace sufrir. ¿Cómo puedes erradicar las creencias limitantes de tu mente? Para empezar, se debe cuestionar todo lo que hasta ahora se consideraba como un hecho irrefutable, y abrir la mente a la captación de nuevas ideas y manera de hacer las cosas. 1. Evalúa cómo reacciona tu cerebro a los retos. Para ello es necesario evaluar la forma en la que nos expresamos y tratar de evidenciar frases que se inicien con las palabras “Creo que”, “esta no es buena época para”, “Me temo que” o generalizaciones del tipo “nada me sale bien” o “me estoy esforzando todo lo que puedo” Todas las frases anteriores ponen en evidencia una forma condicionada de pensar, por lo que ahora hay que preguntarse el por qué se tiene y se aceptan esas creencias. Este es el primer paso para su erradicación. 2. Haz un cambio mental de las creencias Para lograr el cambio de una creencia limitante por una creencia potenciadora, hay que efectuarle una evaluación muy objetiva; la cual debe atender a las siguientes interrogantes:
3. Consolida la nueva creencia. Hay dos maneras de comprobada efectividad, para afianzar en nuestras mentes las nuevas creencias incorporadas a nuestra línea de pensamiento:
4. Hay creencias que están arraigadas a lazos de lealtad familiar o que operan desde el inconsciente. En estos casos puede ser necesario una profundización terapéutica para poder poner luz y soltar esta creeencia. Una herramienta útil en estos casos son las Constelaciones Familiares o Sistémicas, ya sea a modo individual o en grupo, para apoyarte a detectar el desorden interno que te produce esta creencia y poder mirar hacia la solución, para poder vivir realmente tu vida. Para caminar hacia tu autenticidad, tu libertad, es necesario que te des cuenta de las creencias que hay en ti, y para ello es necesario un trabajo de autoconocimiento, solo así podrás transitar tu propio camino, tu propia naturaleza, tu propia verdad, y vivir tu vida en plenitud. |