El trauma es una palabra que a menudo asociamos con eventos extremos: accidentes, abusos o catástrofes. Sin embargo, hoy en día la visión de este nos invita a mirar más allá de estos extremos. El trauma no se define tanto por lo que nos ocurrió, sino por cómo reaccionamos internamente y lo que quedó sin resolverse en nosotros. En este artículo exploraremos las ideas principales sobre el trauma, cómo afecta nuestras vidas y qué pasos podemos tomar para sanarlo. ¿Qué es el trauma? El trauma es "una desconexión de uno mismo". No necesariamente implica un evento externo, sino el impacto emocional que ese evento tiene en nuestro sistema nervioso. Puede originarse en la infancia cuando nuestras necesidades emocionales fundamentales –como el amor incondicional, la seguridad o la validación– no son satisfechas. El trauma no es el evento en sí, sino el daño que este deja en nuestro sentido de identidad y nuestra capacidad de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Por ejemplo, crecer en un entorno donde las emociones no eran bienvenidas puede llevar a un adulto a reprimir sus propias emociones, lo que genera patrones de desconexión, estrés crónico y enfermedad física. El vínculo entre el trauma y la salud El trauma no es lo que nos sucede, sino lo que ocurre dentro de nosotros como resultado de lo que nos sucedió. Es decir, el trauma no es el evento en sí (como un abuso, una pérdida o una experiencia violenta), sino la desconexión que genera dentro de nosotros mismos. Esta desconexión afecta nuestra capacidad de estar presentes, de confiar en los demás y de vivir una vida plena. Todos experimentamos alguna forma de trauma, ya sea en mayor o menor medida. Puede manifestarse como una sensación de vacío, patrones de comportamiento autodestructivos, adicciones o enfermedades crónicas. Las experiencias traumáticas no resueltas se manifiestan en el cuerpo a través de enfermedades como el cáncer, la artritis y los trastornos autoinmunes. Además, el estrés constante derivado de traumas no sanados puede alterar la química cerebral y hormonal, afectando nuestra capacidad de autorregulación y aumentando nuestra vulnerabilidad a la ansiedad y la depresión. Por ejemplo, una persona que vivió rechazo en su infancia puede desarrollar la creencia de que no es digna de amor. Esa creencia puede llevar a comportamientos compulsivos para buscar aprobación constante, lo que genera estrés crónico y, en algunos casos, enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide. Otro ejemplo es el vínculo entre la represión emocional y las adicciones. Una persona que no pudo expresar tristeza o rabia en su infancia puede recurrir al alcohol, la comida, etc. para anestesiar esas emociones no procesadas. Cómo afecta el trauma a nuestra salud y bienestar El trauma impacta tanto en el cuerpo como en la mente. Aquí hay algunas formas clave en las que puede influir:
Propuestas para sanar el trauma La sanación del trauma no es un proceso lineal, pero hay pasos concretos que podemos tomar para iniciar el camino hacia el bienestar. Aquí te comparto algunas de las estrategias más efectivas: 1. Reconoce tu dolorEl primer paso para sanar es validar tu experiencia. Muchas veces, minimizamos nuestro sufrimiento porque creemos que “ho fue tan grave”. Sin embargo, según Maté, reconocer y aceptar nuestras heridas es fundamental para comenzar a procesarlas. Ejemplo práctico: Dedica 10 minutos al día a escribir sobre tus emociones. No te juzgues ni filtres tus pensamientos; simplemente deja que fluyan. 2. Cultiva la autocompasiónMaté enfatiza que el trauma nos lleva a ser duros con nosotros mismos. Aprender a tratarnos con amabilidad y empatía es clave para sanar. Ejemplo práctico: Practica afirmaciones positivas frente al espejo, como “Estoy haciendo lo mejor que puedo” o “Soy digno de amor y sanación”. 3. Conéctate con tu cuerpoEl trauma se almacena en el cuerpo, por lo que trabajar con él es esencial para liberar emociones atrapadas. Actividades como el yoga, el breathwork y la meditación pueden ayudar a restablecer la conexión cuerpo-mente. Ejemplo práctico: Prueba una sesión de respiración consciente. Inhala profundamente por la nariz durante 4 segundos, retén la respiración por 4 segundos y exhala lentamente por la boca durante 6 segundos. Repite durante 5 minutos. 4. Busca apoyo en comunidadMaté destaca que el trauma aísla, pero la sanación ocurre en relación con otros. Participar en grupos de apoyo o terapias grupales puede proporcionar un espacio seguro para compartir y sentirte comprendido. Ejemplo práctico: Considera unirte a nuestro programa Metamorfosis, donde trabajamos en la sanación emocional a través de herramientas como la terapia grupal y el breathwork. 5. Explora tus patrones y creenciasEl trauma a menudo se refleja en patrones de pensamiento y comportamiento que repetimos inconscientemente. Identificar estas dinámicas es crucial para liberarte de ellas. Ejemplo práctico: Reflexiona sobre situaciones recurrentes en tu vida que te generan dolor o frustración. Pregúntate: “¿Qué historia estoy repitiendo aquí?” Un camino hacia la autenticidad Sanar el trauma no es solo un proceso de curación; es un camino hacia la autenticidad que requiere de valentía y compasión. Al trabajar con nuestras heridas emocionales, recuperamos partes de nosotros mismos que habíamos perdido, permitiéndonos vivir de manera más plena y conectada. En última instancia, el mensaje que comparto es profundamente esperanzador: aunque no podemos cambiar nuestro pasado, siempre podemos transformar nuestra relación con él. Al abrazar nuestra vulnerabilidad y reconectar con nosotros mismos, descubrimos una capacidad infinita para sanar y crecer. Aunque el camino hacia la sanación puede ser desafiante, también es profundamente transformador y nos empodera, es decir, nos permite recuperar nuestro poder interior. Si estás listo para dar un paso hacia tu propia sanación, te invito a explorar los recursos y programas que ofrezco en www.martamasanes.com. . Recuerda: no estás solo en este viaje. Juntos, podemos transformar el dolor en crecimiento y el trauma en fuerza interior. Categorías Todo Los comentarios están cerrados.
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